24 ago 2008

A Pamplona hemos de ir!

Uno de enero, dos de febrero, tres de marzo, cuatro de abril
cinco de mayo, seis de junio, siete de julio, ¡San Fermín!
A Pamplona hemos de ir con una media, con una media
a Pamplona hemos de ir con una media y un calcetín.


Durante mi estadía en Pamplona pude conocer sobre los Sanfermines, de los que ya tenía referencia por lo que se ve en la televisión, pero no sabía del por qué se hacían los encierros y la importancia que tiene en la tradición española. Durante esos seis meses me adentré en esa cultura taurina y me fui interesando en esta fiesta en particular. Tanto así que quería ir el año pasado pero lamentablemente no pude porque esa semana tuve que estar en Caracas.

Este año tuve la oportunidad de ir y no la desaproveché. Cuadré mi estadía por un fin de semana (estar toda la semana de Sanfermines es imposible para el cuerpo) y luego ver los pasajes del autobús. Finalmente todo quedó cuadrado a la perfección y sólo faltaba entrenar para correr con los toros, cosa que ya estaba haciendo para correr los 10K de The Human Race.

Llegué el viernes 11 de julio con la intención de correr al día siguiente, para luego poder beber y regresar el domingo. La cosa es que el autobús llegó a Pamplona a eso de la medianoche, llamo a Sofi y dejo mis cosas para descansar. Me levanto temprano, me cambio y voy a correr pero estaba tan lleno que no me dejaron pasar. El policía me dijo que tenía que estar al menos tres horas antes, es decir, a las 5 de la madrugada.

Durante todo el sábado aproveché para recorrer el Camino de Santiago que pasa por Pamplona, tomar fotos y luego reunirme con mis amigos para comer paella (la primera que me como desde que llegué...) pollo asado, vino, kalimotxo, escuchar los fuegos artificiales (sí, escuchar y no ver) y salir de fiesta por el casco viejo. A eso de las 2 de la mañana yo me despido para recuperar fuerzas porque estaba decidido a correr.


El domingo 13 me paro a las 5, me visto de blanco, me pongo mi pañuelo y mi cinturón rojo y me voy directo al encierro. Poco a poco se fue llenando hasta que no entraba ni una persona mas, a eso de las 7:30 colocaron a San Fermín en su santuario y diez minutos antes del encierro ya todos estábamos preparados para cantarle a modo de encomendarse al santo.

A San Fermín pedimos, por ser nuestro patrón.
Nos guíe en el encierro, dándonos su bendición.
A San Fermín pedimos, por ser nuestro patrón.
Nos guíe en el encierro, dándonos su bendición.


Ahora es cuando uno tiene que tener todos los sentidos alertas porque estamos hablando de 7 toros de unos cientos de kilos. Los toros hacen el recorrido en unos tres minutos, por lo que la adrenalina pasa a millón por todo el cuerpo, pero hay que tomar en cuenta que es algo serio y no se puede jugar con estos animales porque una corneada a esa velocidad puede ser mortal.

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Fotos (que tomé sin permiso) de Berta Benarte en Sanfermin.com

En fin, centrado en lo que tenía que hacer, me coloco en la cuesta de Santo Domingo y comienzo a correr hasta la curva del ayuntamiento, en la Plaza Consistorial. En eso pasan 5 toros al lado mio y me hago a un lado para que terminen de pasar, pero faltaban dos que se quedaron rezagados por lo que me toca seguir corriendo por la calle Mercaderes, donde se encuentra la curva más peligrosa porque es muy pronunciada y los toros se resbalan. Antes de llegar a esa curva es cuando me terminan de pasar los dos toros restantes y veo que en la curva ya hay varios lesionados.

Ya en esa curva había terminado el encierro para mí, pero los toros seguía corriendo por la calle Estafeta, para luego pasar por el tramo de Telefónica y terminar de entrar en la Plaza de Toros. Una vez todos los toros encerrados en la plaza, abren el camino y fui corriendo al casco viejo y ver en las pantallas gigantes cómo terminó el encierro. Total: 0 muertos, 0 corneados y 5 heridos por caídas o toros. Un resultado muy bueno tomando en cuenta que también fue el encierro con el mayor número de mozos (corredores).



Se puede decir que fue una muy buena experiencia, el poder estar tan cerca de tantos toros pesados y salvajes que corren con mucha fuerza, pero hay que tener en cuenta que, si se va a correr, hay que hacerlo con mucha prudencia y seriedad porque no sólo se pone la vida de uno en peligro sino la de la gente que te rodea. También creo que para hacerlo se tiene que saber el por qué, conocer la historia, la tradición que está detrás de la fiesta y luego estudiar el recorrido, entrenar y no dársela del superheroe.



Para los que están interesados les dejo dos páginas que me ayudaron a conocer en profundidad esta fiesta taurina en la que la persona y el toro se enfrentan sin que el primero tenga ventajas sobre el animal.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

primoo muy buen blog..... estas loco pero la avntura me hizo reir muchisimo, gracias a Dios sobreviviste y nos pudiste comunicr tu alocada experiencia, me rei mucho, tqm MUAK cuidate!!!

Anónimo dijo...

Luismi:
Estaba seguro que ibas a escribir de esta experiencia única una vez recuperaras tu laptop.
Recién hoy he leído en Lima tu blog sobre el encierro de San Fermín. Te felicito no sólo por lo que escribes sino por el cariño y conocimiento con que lo haces. También por la valentía (y seriedad) que tuviste para enfrentarte a esos animales.
Creo que tienes ya otra gran historia para contársela a tus hijos y a tus nietos.

Unknown dijo...

Que siga la fiesta, me alegra saber que estas muy bien y lo alegre de tu corrida, espero que sigas con bien, saludos Alcides

Anónimo dijo...

hola luis, es arantza ugencio, la hija de una compañera de tu papa del banco, me enviaron tu blog para leerlo me he reido mucho y he aprendido tambien es un gusto, no nos vemos desde hace mucho tiempo pero es un gran placer encontrarte y que podamos tener de nuevo contacto... muchos exitos y grandes victorias... mi msn es arantzaugencio@hotmail.com espero poder charla pronto... besos cuidate